domingo, 10 de abril de 2022

Cerveza La Pirata ¡Ay Carmela! España

 

Súria es una pequeña localidad de apenas 6.000 habitantes de la provincia de Barcelona, a unos 15 km de Manresa, encuadrada dentro de la comarca del Bages. En la época romana era conocida como Sorisa, que significa blanco, debido a las numerosas minas de sal de la zona. A día de hoy Súria es más famosa por ser una auténtica mina de oro para los amantes de la cerveza artesanal, y de ello tiene la culpa uno de sus más ilustres vecinos, Aran León, fundador de Cerveses La Pirata.

Todo comenzó hace cerca de 20 años cuando Aran estudiaba en Granada con una beca Séneca. Ahí coincidió con Jordi Llebaria, actual maestro cervecero de Cervesa del Montseny, quien le introdujo en el mundillo del homebrewing, momento en el que le empezó a picar la curiosidad por la cerveza artesana. De vuelta a casa, comenzó a fabricar sus propias recetas en la cocina y el garaje junto a su hermano Eric, al que también introdujo en esta afición.

A partir del año 2012, precisamente esa afición se hizo un poco más profesional y los hermanos León pasaron de la fabricación casera a ser nómadas o gypsy Brewers. Es decir, llevaban sus recetas a fábricas ya establecidas para elaborarlas ahí con maquinaria profesional, y no con unas ollas en casa. Así, Aran y Eric produjeron su primer lote de Viakrucis en la fábrica de Guineu en Valls de Torroella (Barcelona). Fue su primer gran éxito, y durante los siguientes años siguieron con esta metodología, fabricando donde podían o donde les dejaban, aprendiendo a usar diferentes equipos técnicos, conociendo diferentes formas de trabajar, y básicamente ganando experiencia.

Llegados a 2015 era el momento de tomar una decisión importante. Profesionalizarse aún más o seguir por el mismo camino. Eric decidió perseguir otros objetivos personales y profesionales mientras que Aran tiró hacia adelante con su sueño y estableció su propia fábrica en Súria.

El nivel que han alcanzado es tal que ya colaboran con cerveceras del prestigio como De Molen, Les Trois Mousquetaires, Against The Grain, Kaapse, Austmann, Dry & Bitter, Brew by Numbers, Brussels Beer Project, Mad Brewing, Naparbier, Laugar, Garage Beer o Green Street.

Desde entonces hasta ahora, La Pirata se ha convertido en una de las mejores micro cervecerías españolas, alzándose, por ejemplo, con el premio a la mejor cervecera de 2019 en el Barcelona Beer Challenge de ese año, y estableciendo su propio bar en Madrid, La Pirata de Malasaña.

Una de esas cervezas de etiqueta con trasfondo sociológico es esta ¡Ay, Carmela!, una potentísima Doble IPA o Imperial IPA con una nada desdeñable graduación alcohólica del 9,3% y un elevado amargor cuantificado en 110 IBUs. Lejos de detalles organolépticos, en su etiqueta podemos encontrar esta descripción: “Esta DIPA es un homenaje a esas mujeres valientes que anónimamente dan su corazón donde sólo hay bombas. Carmela, estés donde estés!”.

Premios

Mejor cervecera de 2019 en el Barcelona Beer Challenge

La Pirata ¡Ay Carmela!

Estilo: IPA - Imperial

Graduación: 9,3%

Calorías: 279 por 355ml

IBU: 110

Ingredientes: Agua, Maltas: Extra Pale & Crystal T50, Lúpulos: Summit, Citra & Simcoe y levadura.

Elaborada: La Pirata Cervesa Artesana.

Temperatura de degustación: +/-7ºC a 10 ºC

Comprada: Tienda Labirratorium, Madrid.

 

 


 

Cerveza de color ámbar con una buena cabeza espumosa de color blanca y una buena retención.

Aroma a malta, caramelo, lúpulo y frutas cítricas como el pomelo.

Sabor afrutado, malteado con un final amargo, nota de alcohol, muy dulce y resinoso, cuerpo medio y carbonatación suave.

Una IPA imperial con carácter, fuerte tanto en lúpulos como en maltas y con una complejidad inusual. Me gusta.